San Vicente de Paúl (el 27 de Septiembre)
22 de septiembre Dedicación de la Basilica de Monte Senario (OSM)
23 de septiembre San Pío de Pietrelcina (Padre Pío), presbítero
26 de septiembre Santos Cosme y Damián, mártires
27 de septiembre San Vicente de Paúl, presbítero
28 de septiembre San Wenceslao, mártir
28 de septiembre San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires
Decidí escribir sobre San Vicente de Paúl
He decidido escribir sobre San Vicente de Paúl.
El futuro San Vicente de Paúl nació en 1581 en el pueblo de Pouy, en la provincia de Guyena y Gascuña, Reino de Francia, en el seno de una familia de campesinos. Su padre se llamaba Juan de Paúl y su madre, Bertrande de Moras.
Para evitar ser considerado de noble cuna, el futuro San Vicente de Paúl escribía la parte "de Paúl" de su nombre como una sola palabra, aunque al parecer nadie más lo hacía.
En cualquier caso, creció en una familia acomodada, ya que estudió tres años en el colegio de Dax, Aquitania. Los franciscanos (frailes menores) tenían un monasterio contiguo al campus, y en 1597 se unió a ellos, estudió varios años más en la Universidad de Toulouse y fue ordenado sacerdote a los 19 años (bastante joven, sin duda para nuestra época) el 23 de septiembre de 1600. De hecho, cuando fue enviado a su primer destino, en Tihl, Gascuña, al sur de Francia, su asignación fue apelada ante Roma. En lugar de impugnar el caso, se decidió enviar al futuro santo de vuelta a la escuela. Obtuvo su Licenciatura en Teología en la Universidad de Toulouse en 1604. Posteriormente, se licenció en Derecho Canónico en la Universidad de París.
Hasta aquí los estudios…
La vida del futuro santo dio un giro significativo cuando, en 1605, «viajando en barco a Marsella», fue secuestrado por piratas berberiscos y pasó dos años como esclavo, primero en Túnez y luego reapareciendo en Estambul. Resultó ser una etapa peculiar pero bien formativa de su vida. De regreso a Francia, vía Roma, finalmente llegó a París, donde se convirtió en capellán de una familia muy adinerada, la familia Gondy.
Sin embargo, la experiencia de haber sido esclavizado nunca lo olvidó. En 1622, fue nombrado "Capellán de las Galeras" en París, y más concretamente, de las personas esclavizadas allí. Fundó entonces la "Congregación de la Misión" (que luego se conocería como los Vicentinos o Lazeritas), dedicada a trabajar no solo con las personas esclavizadas allí, sino también con los campesinos pobres que vivían en aldeas rurales de toda Francia.
Su legado de trabajo con los más pobres entre los pobres sobrevivió al tumulto de la Revolución Francesa de 1789, y en 1833, estudiantes universitarios católicos de París fundaron la famosa Sociedad de San Vicente de Paúl como una organización de ayuda a los pobres de los barrios marginales parisinos. En las décadas siguientes, la SVdP se extendió por todo el mundo católico. En Estados Unidos, actualmente cuenta con unos 90.000 voluntarios que trabajan a través de 4.400 conferencias parroquiales al servicio de los pobres del país.
¡San Vicente de Paúl , ruega por nosotros!
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