Beata Isabel Picenardi, OSM (el 19 de febrero)
De los Santos o Conmemoraciones que se celebran esta semana:
17 de febrero – Los Siete Santos Fundadores de la Orden de los Siervos de Maria
19 de febrero – Beata Isabel Picenardi, OSM
21 de febrero – San Pedro Damián, Obispo y Doctor de la Iglesia
22 de febrero – Cátedra de San Pedro
He elegido escribir sobre la Beata Isabel Picenardi, OSM. Y lo hize porque fácilmente podría ser feligresa en cualquiera de las parroquias que tenemos en el mundo servita.
Nació en 1428 y pasó la mayor parte de su vida en la ciudad de Mantua, en Lombardía, Italia.
Su padre, Leonardo de Cremona, mayordomo (jefe de personal/de la casa) de la familia (marqués) Gonzaga, deseaba que, por el bien de la familia, se casara con alguien de la nobleza.
Sin embargo, desde edad muy temprana se negó y se convirtió esencialmente en una terciaria servita en una ciudad donde aparentemente no había una comunidad terciaria servita para ella. Así que se vestía el hábito de las hermanas servitas, y vivía modestamente en su cuarto en la casa de su padre y, después de que él falleciera, en la casa de su hermana.
Vivía humildemente, devota tanto de la Sagrada Eucaristía como de nuestra madrecita María. Llegó a ser conocida en toda la ciudad y la región que la rodeaba como una mujer de buen consejo (en términos actuales como una buena directora espiritual), según la tradición, alguien que aun podía predecir el futuro: “Querida, si te quedas con este hombre, esto es lo que va a pasar…”
Según la tradición, incluso predijo el día y la hora de su muerte, aunque aparentemente hizo la predicción cuando ya estaba bastante enferma.
Dicho todo esto, era querida en su comunidad y en la región circundante, y por su devoción tanto a la Eucaristía como a la Virgen María, fácilmente podría ser feligresa de mi parroquia actual, St. Philip Benizi en Fullerton, CA, donde tenemos por lo menos una docena de personas, a menudo mujeres, de buen consejo, que son miembros activos tanto de nuestra Comunidad de la Orden Secular de los Siervos de Maria como de nuestro grupo de Adoración (Eucarística) Nocturna.
No es necesario ser “grande” para ser un santo, ser “bueno” (y santo) es literalmente “suficientemente”.
Beata Isabel Picenardi, OSM ¡ruega por nosotros!
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