Santa Monica (el 27 de Agosto)

De los tres santos que recordamos esta semana:

27 de agosto: Santa Mónica

28 de agosto: San Agustín

29 de agosto: San Juan Bautista (pasión de)

He decidido escribir sobre Santa Mónica, que fue la madre de San Agustín.

Nos recuerda que todos, incluso personas como San Agustín, sobre quien se han escrito estanterías enteras de libros a lo largo de los siglos, tuvieron una madre.

Y, de hecho, como madre, Santa Mónica no decepcionó. Nacida en el siglo IV en el norte de África, según la tradición se pensaba que era bereber, una etnia sahariana que ha existido desde la época romana hasta hoy. Su biografía en un sitio agustiniano dice que nació en una familia ya cristiana de ciertos medios. Por razones no claras, estaba casada entonces con un haciendero romano (pagano) local llamado Patricio.

Santa Mónica llegó a ser venerada como una mujer cristiana ejemplar tanto en su devoción como en su limosna, incluso si vivió en circunstancias domésticas difíciles.

Su marido es recordado de ser abusivo, aunque aparentemente respetaba sus limosnas caritativas.

Su hijo mayor, el futuro San Agustín, vivió primero una vida algo disoluta, engendrando un hijo fuera del matrimonio, luego se convirtió en un cultista, como un maniqueo, que trató de rechazar todo el mundo. Pero a través de sus lágrimas y sus oraciones, la futura Santa Mónica lo trajo de vuelta a la fe católica. Y como resultado, la Iglesia occidental (católica) obtuvo su mayor teólogo de la Era Patrística.

La preocupación por su hijo la llevó hasta donde estaba el futuro San Ambrosio de Milán, quien aparentemente le dijo a no preocuparse por su hijo, porque ciertamente Dios escucharía sus oraciones por él.

Finalmente, el Oficio de Lecturas para el día de la festividad de Santa Mónica (27 de agosto) dejanos una visión de su vida y la de su hijo, el futuro San Agustín.  Relata los recuerdos de San Agustín sobre los últimos días de la vida de Santa Mónica, cuando él y sus hermanos estuvieron con ella a su lecho de muerte en los últimos días de su vida. El episodio se lee como el de cualquier familia de hoy, aunque pasó unos 1700 años atrás.

Pues favor, no se desanimen, incluso si su vida personal o familiar como las hubiera esperado que fueran.  ¡Santa Mónica (y San Agustín) rezarán por ustedes!De los tres santos que recordamos esta semana,