San Alfonso María de Ligorio (el 1 de Agosto)

Esta semana ha sido muy intensa en lo que se refiere a los santos.

El 29 de julio recordamos a Santa Marta, a la que en los últimos años la Iglesia ha añadido también a su hermana María y a su hermano Lázaro. Pobre "abejita trabajadora" Santa Marta, nunca ha recibido el respeto que realmente merece ;-). 

El 30 de julio recordamos a San Pedro Crisólogo, un padre de la Iglesia que vivió en el siglo V, una época de mucha confusión con el primer y repetido saqueo de Roma. Fue obispo de Rávena, que se convirtió en la capital de la región durante un tiempo.

El 31 de julio recordamos a San Ignacio de Loyola, un santo favorito mío, el fundador de los jesuitas, una congregación religiosa que se hizo famosa por su erudición, su trabajo misionero y su dirección espiritual, todo ello que recibió su inicio en un hombre, el futuro San Ignacio, que comenzó su vida buscando "la gloria del campo de batalla" como un soldado. Una excelente película reciente sobre él fue Ignatio de Loyola (producida en inglés por los jesuitas de Filipinas y disponible para transmisión en ROKU.com).

Pero aquí me voy a centrar en San Alfonso María de Ligorio:

Nacido en 1696 cerca de Nápoles, Italia, en lo que respecta a la religión, el futuro San Alfonso fue un hombre de muchos talentos.  La familia de los Ligorio había sido de origen noble, pero en su época su rama de la familia necesitaba encontrar trabajo para mantenerse. Con los recursos que siempre tenían sus padres, Alfanso llegó a ser abogado, y bastante exitoso. Pero no encontró satisfacción en esta clase de trabajo.

Así que, en contra de los deseos de su padre, ingresó en el seminario y llegó a ser sacerdote.

Su educación previa resultó útil en una multitud de formas.

Se convirtió en canonista, teólogo moral, fundó una congregación religiosa, los Redentoristas, escribió numerosas obras de mariología, incluyendo su más famosa Las glorias de María, y quizás lo más dulce, se convirtió en el autor del villancico italiano más famoso "Tu Scendi dalle Stelle"

Su impacto en la teología moral es importante incluso hoy, ya que fue él quien desafió en el pensamiento católico a alguien tan grande como San Agustín en un asunto legal crítico.

San Agustín había mantenido que si bien hay asuntos/acciones que siempre son inmorales, no necesariamente deberían ser ilegales. (El exemplo que, San Agustín propuso fue de la prostitución, que obviamente encontró inmoral. Sin embargo, apreció que las circunstancias de las personas impulsadas a la prostitución pueden ser tales que no necesariamente debería ser siempre ilegal).

San Alfonso María de Ligorio sostuvo en cambio que las acciones que siempre eran inmorales también deberían ser ilegales

Esta cuestión queda claramente de gran importancia hoy en día en relación con todo tipo de asuntos, desde la prohibición del consumo recreativo de alcohol, hasta la legalización del uso recreativo de drogas, pasando por la legalización del juego, hasta pregunta de la legalización del aborto. 

Con respecto a los asuntos que eran "siempre inmorales", San Alfonso María de Ligorio sostenía que también debían ser ilegales.

Y, por supuesto, esta sigue siendo la enseñanza presunta de la Iglesia Católica desde su época hasta hoy dia.